ENSEÑA POR COLOMBIA EN URABÁ

Escuchar el nombre Enseña por Colombia es música para mis oídos, lo digo, porque desde el primer momento en que me contaron lo que el programa quería hacer en Urabá, tuve la intuición de que éste sería de gran aporte a la educación en nuestra región; aunque a muchos ésta propuesta les generara confusión e incertidumbre.

En el año 2013, cuando llegó Enseña por Colombia a esta zona del Urabá, yo era rectora en la Institución Educativa Rural Nel Upegui de Chigorodó. Recuerdo perfectamente a la primera cohorte de Ecos (profesores); llegaron con ganas de devorarse el mundo y con un deseo férreo de transformarlo. 

Recuerdo también que a su llegada los Ecos enfrentaron grandes retos en algunas instituciones, éstos jóvenes se encontraron con una realidad muy diferente a la concebida en sus mentes. Sin embargo, se convencieron de que las cosas bellas y grandes demandan sacrificio, esfuerzo y tenacidad. El tiempo y la apertura al cambio les enseñó que, el trabajo en equipo puede más que los caóticos esfuerzos individuales, se involucraron y aprendieron de la comunidad. 

Con el acompañamiento permanente de sus coordinadores de formación, estos jóvenes talentosos, innovadores y revolucionarios, algunos en sus expresiones e ideologías, lograron demostrar, con su trabajo, que éste programa debía quedarse. 

Han sido siete años de trabajo conjunto, en los que he tenido la oportunidad de conocer personas valiosísimas, algunos que ya no están, pero que en su momento se comprometieron y como dicen por ahí “se pusieron la camiseta” por la educación de mi región. Me siento honrada de haber trabajado en equipo con ellos, más aún cuando hoy veo que siguen trabajando, desde muchos espacios, para aportar al progreso de nuestro país.

Como directivo docente he visto el crecimiento del programa y valoro que, año a año se replantean, buscando siempre aprender de la comunidad para responder a las necesidades de la región. Por ello, es imposible no reconocer el aporte significativo que hacen en las instituciones en donde tienen presencia, a través de los Ecos. 

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Hoy puedo decir que, su aporte ha sido muy significativo y que mi intuición no falló, el actuar de cada uno de los Ecos denota la puesta en práctica de los valores que pregona Enseña por Colombia y estoy convencida que es esa interiorización de los mismos, lo que los hace diferentes.